Llegaban días de relax y de mar…días de mirar al horizonte y solo ver extensiones de aguas turquesas y de ver caer el sol hasta ponerse por completo.Somos muy playeros y vivimos ademas muy cerquita del mar,pero no concebimos las vacaciones sin pasar al menos unos días de sol y arena a la orilla del mar. Después de 3 intensos días en La Habana nos tocaba volar al archipiélago «Los Jardines del Rey» donde se localizan varios cayos que ofrecen lo que buscamos.
Este archipiélago lo componen varias islas o cayos que son las siguientes:
- Cayo coco
- Cayo Guillermo
- Cayo Santa Maria
- Cayo Ensenachos
Después de mucho pensarlo nos decidimos por Cayo Santa Maria y por el hotel Melia Las Dunas. Estaremos aquí 5 días completos en régimen de Todo Incluido 😉
Suena el despertador a las 4AM y hasta que recordamos a donde nos dirigimos se nos hace un mundo levantarnos,pero rápido nos ponemos en marcha y bajamos al lobby del hotel con todo nuestro equipaje a esperar a que nos recojan.Los vuelos nacionales salen normalmente desde el Aeropuerto Baracoa,rústico como pocos aeropuertos he visto,haciendo la facturación de manera manual y con los nervios a flor de piel por la avioneta de juguete que nos va a llevar se supone al paraíso,yo no estoy segura de que si nos va a llevar al paraíso o al cielo…miedo a volar lo llaman. Solo hay 2 posibles destinos: Cayo Las Brujas (Jardines del Rey) o Cayo Largo.
Pasamos el control de equipaje de mano y pasamos a una gran sala donde esperamos a nuestra avioneta,a las 7AM nos avisan para empezar a embarcar y a los pocos minutos despegamos.Tengo que decir que el miedo a lo desconocido es muy traicionero,quizás el tamaño de estos aviones me hizo pensar en un ajetreado viaje donde cualquier pequeña racha de viento nos haría dar tumbos por el aire,pero nada de eso,fue un vuelo estupendo y no sentí nada de inseguridad.
Después de 1 hora de trayecto por fin llegamos a Cayo Las Brujas y su también rústico aeropuerto.Lo bueno de este tipo de aeropuertos es que los trámites de recoger equipajes y aduanas se hacen mucho mas rápido y en escasos 20 minutos ya estábamos en el bus que nos dejaría en nuestro resort.
Nos reciben en el lobby del Melià Las Dunas y empezamos con los tramites de Check-in,aunque es muy temprano tenemos las habitaciones listas y después de informarnos de todo y de colocarnos las pulseras del Todo Incluido nos marchamos a desayunar antes de que cierre el buffet y luego ya iremos a instalarnos.
Estaremos 5 noches alojados así que nos pertenecen 2 cenas a la carta,pero como nos registramos en la web de Melià Rewards antes del viaje, nos regalan otra mas y ademas tenemos el check-out hasta mas tarde sin coste (15h).El hotel esta separado en 2 zonas,la de familias (izq) y la de adultos(derecha),cada zona con sus respectivas piscinas y bares y la zona central donde están la mayoría de restaurantes a la carta,tienda y la recepción. El hotel cuenta como podeis ver en esta imagen con 3 puentes/pasarelas por las que acceder a la playa.
Nos instalamos en nuestras preciosas habitaciones que tienen baño completo y un vestidor separado para colocar ropa y equipaje,ademas de caja fuerte,minibar,televisión,aire acondicionado,etc…
Después de instalarnos nos vamos a ver lo que tantas veces hemos soñado durante estos meses previos,esa preciosa playa que en fotos ya nos había enamorado y que en directo nos deja sin palabras.
Larga y calmada,con una mezcla de colores azules que solo viéndola en directo aprecias como se merece,por las tardes sube la marea y prácticamente desaparece toda esta extensión de arena pero aun así se puede seguir disfrutando de ella. En cada pasarela de acceso a la playa tenéis una ducha y un pequeño bar donde sirven combinados y refrescos.
Al hotel no le falta detalle,en este gazebo se celebran bodas intimas con vistas al mar,al parecer los cayos de Cuba son un destino muy elegido por turistas canadienses para sus vacaciones y también para la celebración de enlaces.
Preciosas fotografías de boda saldrían con este fondo ¿verdad?
Después del día intenso de playa nos preparamos para cenar y ver la vida del resort por las noches.
Esta es la avenida principal,justo al lado del lobby y con salida a la playa.Por las noches música en directo hasta las 23h aproximadamente,a partir de esa hora sigue la música mas disco.

Musica Cubana en directo
Alguna noche que otra también montan eventos en la piscina de adultos,nosotros asistimos a una fiesta con música latina y la verdad es que había mucho ambiente.
Y como a las 12 de la noche el hotel se queda en silencio para no interrumpir el sueño de los huéspedes, se puede continuar la fiesta en el pueblo Las Dunas, justo al lado del hotel,donde hay una discoteca que abre desde esa hora hasta bien entrada la madrugada.
Nosotros no llegamos ninguna noche con energía para continuar la fiesta hasta tan tarde,pero si estuvimos en el pueblo de día y compramos recuerdos preciosos en los puestos de artesanía que ponen,también hay tienda de ron y tabaco y un supermercado con un poco de todo por si tenéis alguna urgencia.Se puede llegar saliendo por el lobby a mano derecha o desde dentro del resort por la zona de familias. Aquí os dejo su web: http://www.pueblolasdunas.com/
Con esto me despido por hoy,en el próximo post os relato la excursión «Crucero del Sol» que contratamos con Travelplan.