Amanece otro precioso día en La Habana y después de un buen desayuno en el hotel nos marchamos nosotros solitos a caminar por la ciudad, y ver todo lo que ayer con Roberto no tuvimos oportunidad de ver.
Antes de llegar ya nos estuvimos informando de las precauciones que debíamos tomar aquí,Cuba es un país muy seguro y es muy poco probable que alguien te robe,pero si existe la pillería y los famosos «jineteros» que son grandes embaucadores que intentan llevarte a donde ellos quieren sea a comer o a tomar algo y llevarse ellos su comisión. Así que lo mejor es no entablar conversación con ellos ni dar muchos datos cuando te pregunten,ni en que hotel te alojas ni cuantos días te quedas ni nada parecido,suelen abordarte por la calle así que es fácil distinguirlos.
Aparte de esta recomendación pocas mas precauciones debeis tomar,como os decía es un país muy seguro.Los Cubanos son gente muy amable y siempre con una sonrisa dibujada,aparte de la gran educación que tienen,ya que en Cuba es obligatorio que los niños esten escolarizados.
Llegamos hasta el capitolio con la intención de contratar un Coco-Taxi y hacer una ruta por las zonas pendientes. Negociamos con ellos 1 hora de trayecto por 15cuc por pareja y les comentamos que nos interesa ir a la Plaza de la Revolución y luego terminar en la zona de Vedado.
Pues en marcha! 🙂
Desde el Capitolio nos introducimos por el barrio chino (de poco interés turístico) y seguimos avanzando,la verdad es un paseo muy agradable y ademas nuestro conductor era muy majo y nos iba explicando cantidad de cosas interesantes.
Aquí nos hizo una parada para explicarnos que cada día a las 9 de la noche tiran el famoso cañonazo desde la fortaleza colonial San Carlos de la Cabaña,una tradición que rememora el cierre de la ciudad en tiempos de la colonia española.
Seguimos hasta llegar por fin a la Plaza de la Revolución,otro punto emblemático de la ciudad.
Como dato curioso os diré que esta plaza es una de mas grandes del mundo con 72 mil metros cuadrados,en ella podemos encontrar el monumento a Jose Martí,el Ministerio del Interior con la conocida imagen del Che Guevara y el monumento a Camilo Cienfuegos ( inagurado en 2009),en la misma linea que la imagen al Che Guevara.

Camilo Cienfuegos
Después de las pertinentes fotografías seguimos la marcha con los coco-taxis y seguimos en dirección al Barrio de Vedado,queremos ir a tomar algo al Hotel Nacional y luego nos quedaremos a comer en La Roca,un restaurante del que tenemos muy buenas referencias.
De camino pasamos por la Necrópolis Cristobal Colon de La Habana,al parecer muy famosa por ser una de las mas grandes del mundo y sus extrañas y curiosas tumbas.Nos ofrecen visitarla pero la verdad,los cementerios por muy curiosos que sean,para mi no dejan de ser cementerios…y declinamos la oferta.

Necropolis Cristobal Colon
Nos dejan en la puerta del Hotel Nacional y después de pagarles el paseo, nos despedimos de ellos y entramos.
Este hotel con vistas preciosas al Malecón es un emblema y uno de los clásicos de la ciudad,inagurado en 1930. Miles de celebridades se han alojado aquí en sus visitas a Cuba.
Nos tomamos unos refrescos en la terraza admirando las preciosas vistas y después nos marchamos directos a comer al Restaurante La Roca,esta muy cerquita del hotel. Comimos de maravilla,mucha cantidad y a muy buen precio,os recomiendo mucho este sitio!
El barrio de El Vedado es sin duda especial,lleno de preciosas casas coloniales del siglo XIX,aquí vivían las familias mas ricas,cosa que cambio a partir del año 1930,cuando las familias mas poderosas empezaron a trasladarse hacia Miramar dejando El Vedado para la clase media. Después de dar un buen paseo por el barrio decidimos volver al hotel y descansar un ratito antes de salir a cenar.

Piscina Hotel Sevilla
Al volver al hotel nos comunican que mañana nos vienen a recoger a las 4.30AM para irnos a Cayo Santa María,madrugón de los buenos! Menos mal que no es para ir a trabajar…si no para ir al paraíso! 😉
Esa noche nos fuimos al centro a cenar y a pasear,aprovechamos también para comprar algunos recuerdos por si a la vuelta no teníamos mucho tiempo. Cenamos en «El Jardín del Oriente»,un sitio que nos habían recomendado y que tenia precios muy buenos aparte de un agradable jardín.
Cenamos bien y barato,pero la verdad es que el servicio dejó mucho que desear,quizás fue un mal día, no lo se,pero nos sentimos discriminados por ser turistas.
Después de la cena paseamos hasta nuestro hotel y nos tomamos unos mojitos en el patio andaluz donde se estaba de maravilla con esa brisa tan buena que había, y a preparar maletas que mañana nos esperaba un gran día!

Patio andaluz del Hotel Sevilla
Espero que os haya gustado el post y sobretodo que os sirva de ayuda a futuros viajeros.