Cambiamos de continente para relataros nuestro viaje del verano 2014, país que teníamos muchas ganas de visitar y que un año por otro íbamos posponiendo.
Cuba no es un destino barato precisamente, las ofertas son escasas y en Agosto prácticamente inexistentes, pero ya no queríamos dejarlo pasar mas y aunque nos tuviésemos que rascar algo mas el bolsillo, ir a donde realmente queríamos.
Aproximadamente sobre el mes de Marzo contactamos con nuestra agencia favorita, con la que siempre hemos viajado al Caribe ya que sus precios son inmejorables y la atención y las facilidades son otro plus a tener muy en cuenta.
Aquí os dejo sus datos, son Simartour Viajes, con base en Alicante pero que trabajan para toda España ya que os mandan la documentación por email o por mensajero.
www.simartour.com
Mario o Irina estarán encantados de atenderos para lo que necesitéis,sea por teléfono o por Email. Otro punto a favor para ellos es que si reservas por ejemplo en Marzo a un precio y meses después sale una oferta mejor puedes acogerte a esta última sin ningún tipo de gasto.
Nosotros conseguimos una oferta de venta anticipada de combinado La Habana + Cayo Santa Maria por 1400€ por persona con visados incluidos.
Os dejo el planning:
-Vuelo internacional Air Europa Cuba
-3 Noches en La Habana en el hotel Mercure Sevilla (Alojamiento y desayuno)
-Vuelo interno La Habana-Cayo Santa Maria
-5 Noches en Cayo Santa Maria en el hotel Melia Las Dunas (Todo Incluido)
-Vuelo de vuelta Cayo-La Habana
-1 Noche en el Hotel Mercure Sevilla La Habana (Alojamiento y desayuno)
-Vuelo Internacional Air Europa España
-Traslados y seguro de viaje incluidos también
Tras un largo viaje de 9 horas por fin llegamos al aeropuerto Jose Martí de La Habana,la diferencia horaria es de 6 horas y los vuelos desde España suelen salir sobre las 15h,por tanto la hora de llegada a Cuba es sobre las 19 horas.
Ya nos esperaba un autobús de Travelplan a la salida de la terminal para llevarnos a nuestro hotel en plena Habana Vieja.
El trayecto duró aproximadamente 1 hora,en realidad solo hay 20 km de distancia pero iban parando en los hoteles de la periferia primero a dejar a otros viajeros y nosotros fuimos casi de los últimos por estar nuestro hotel en pleno centro.

La preciosa fachada del hotel Sevilla
Llegamos a la recepción del hotel Mercure Sevilla para hacer el check-in y en poco rato ya tenemos todos los tramites hechos y la tarjeta de nuestra habitación.

Recepción
Sin ser demasiado lujoso y con muchos años a sus espaldas, tiene un encanto especial y la situación en plena habana vieja es buenísima.Nos asignaron sin haberla pagado una suite en la planta 8 y ademas tenemos el privilegio de disfrutar del desayuno VIP en la planta 9 con unas vistas increíbles de la ciudad,bastante bien para acabar de aterrizar! 😉
Cenamos algo en el mismo hotel y nos estrenamos con los mojitos cubanos, y a la cama que mañana va a ser un gran día! 🙂
Al día siguiente desayunamos temprano en la planta novena del hotel con música en directo y nos ponemos en marcha,a las 9 nos espera nuestro guía en la puerta del hotel para comenzar la ruta por La Habana Vieja.
Contactamos con Roberto Basterrechea desde España y concertamos este día para estar con el y conocer mejor la historia de este país. Aquí os dejo su email por si necesitáis sus servicios: robertur555@yahoo.es
Su web: http://roberturcuba.blogspot.com/
La tarifa son unos 20cuc por persona y sin duda bien invertidos,nos llevó a sitios que seguramente solos no hubiésemos visitado,aparte de todas las explicaciones que son realmente interesantes.

Rumbo al Mirado del Cristo!
Comenzamos la ruta desde el Mirador del Cristo donde las vistas son espectaculares.
De ahí bajamos a la estación de tren de Casablanca,donde nuestro guía nos explica lo curioso del tren que hay parado,fue traído desde Barcelona y efectivamente entramos dentro y lo confirmamos.

Seients reservats / Asientos reservados
Cruzamos en un «ferry» publico hasta la ciudad vieja y comenzamos a callejear.

Embarcadero
Lo primero que nos encontramos no nos encaja mucho con La Habana…es una mezquita ortodoxa rusa recién construida. Allá vamos,a la cuba real y viva.
Roberto nos explica mil y un detalles sobre los cubanos y los edificios que vamos alcanzando,hemos hecho muy bien en contratar con el,sin duda nos hubiese costado meternos solos por estas calles. Su gente amable vive en casas que casi parecen derruidas y la música suena por muchos rincones.
Aunque no os voy a engañar,en algunas calles el olor en insoportable,imagino que mezcla de las altas temperaturas y del mal servicio de recogida de basura.Vamos avanzando hasta llegar a la zona comercial de La Habana,la Plaza Vieja y Mercaderes.
Decidimos hacer un parón ya que hacia mucho calor y tomarnos algo fresquito en La Fabrica de la Cerveza (Plaza Vieja),un sitio que nos recomienda Roberto y que nos encantó,buen ambiente y música en directo.
Ya con mas energía y con menos calor, seguimos la ruta escuchando atentamente a Roberto.
Y sin olvidarme de los amantes del motor,deciros que La Habana es como volver a otra época,sus coches americanos recorren las calles de la ciudad y te dejan alucinado. Muchos son utilizados por los turistas para hacer rutas por la ciudad.
Seguimos paseando hasta llegar a la plaza de San Francisco de Asís y decidimos comer ya. Elegimos junto con Roberto el «Cafe El Mercurio» y la verdad es que comimos realmente bien,platos muy generosos y todo exquisito.
La sobremesa se nos alarga mas de la cuenta charlando con Roberto de miles de cosas,es muy interesante todo lo que nos explica y se nos pasa el tiempo volando. Seguimos la ruta hasta el centro de nuevo y pasamos por la famosa Bodeguita del Medio,muy animada y a rebosar de gente,prácticamente no pudimos entrar.
Estábamos derrotados de tanto caminar y tras terminar la ruta, empezamos a caminar hasta nuestro hotel, Roberto nos acompañó hasta la puerta y nos despedimos de él dándole las gracias por el gran día que nos había hecho pasar.
Con esto me despido por hoy,en el próximo post seguimos en La Habana, pasando el día por libre. Espero que os haya gustado el post y sobretodo que os sirva de ayuda a futuros viajeros.