Esta semana os vamos a explicar con detalle como se realiza la subida a la Cúpula del Duomo de Florencia. Antes de nuestro viaje estuve buscando información en blogs y apenas encontré ninguna referencia, así que espero que sirva de ayuda a quien tenga dudas sobre la dificultad de la subida o sobre como realizar la reserva previa. En primer lugar, se debe adquirir la entrada completa del Duomo y da derecho a acceder a la Catedral, Battisterio, Museo dell Opera, Campanille y Cúpula.

Adquirir la entrada completa del Duomo

Una vez tengamos la entrada comprada nos pedirá reservar día y hora para el Museo, el Campanille y la Cúpula, el resto de visitas son de acceso libre sin reserva. Hay muchas horas de reserva durante el día, pero si no reserváis con antelación os podéis encontrar con todas las horas agotadas (sobre todo en fechas señaladas), a nosotros nos pasó con el Campanille que estaba completo para los días de nuestra visita a Florencia. En la página web podéis ver los horarios de cada monumento por día, no está de más revisarlo por si hay alguna modificación.

Horario monumentos por día

SUBIR A LA CÚPULA DEL DUOMO

La grandiosa cúpula, obra arquitectónica de Filippo Brunelleschi, una estructura de 100 metros de altura interior, construyo no una cúpula sino dos, una paralela a la otra y conectadas entre sí, sin levantar complicados y costosos andamios. Su cúpula consistiría en dos casquetes concéntricos: uno interior, visible desde dentro de la catedral, alojado dentro de la cúpula exterior, más ancha y más alta. El 25 de marzo de 1436, para la fiesta de la Anunciación, el papa Eugenio IV y una asamblea de cardenales y obispos consagraron la iglesia, ya terminada, al son de las campanas y los gritos de júbilo de los orgullosos florentinos.

¿Increíble verdad?

Llegó nuestro día y nuestra hora, y nos pusimos en la cola de acceso unos 15 minutos antes de la hora que teníamos asignada. La cola es fácilmente localizable, para acceder a la Cúpula hay que entrar por un lateral de la Catedral, concretamente por la Puerta della Mandorla (Letra C en el plano).

 Importante: Para acceder a la Cúpula es necesaria la entrada general del Duomo aparte de la hoja de la reserva. Pensábamos que con la reserva específica era suficiente, pero no, nos la pidieron para entrar, y casi me da algo porque estuve a punto de tirarla. Hay un pequeño “Dress Code” para acceder al Duomo, así que tenerlo en cuenta, nada de hombros descubiertos ni de pantalones demasiado cortos.

Comenzamos a subir escaleras, en primer lugar son escaleras enroscadas, pero fáciles de subir, igualmente si que recomiendo empezar con calma para no cansarnos de primeras, ya que aún quedan muchas escaleras que subir. Completamos el primer tramo y nos recibe este descansillo lleno de esculturas donde podéis recuperar el aliento.

Y como recompensa al primer esfuerzo, ya tenemos la vista privilegiada a los frescos de Vasari y Zuccaro representando en el Juicio Final. Sin duda una maravilla que deja sin palabras.

Seguimos con el siguiente tramo, algo más escarpado pero sin mucha dificultad, y con  mini miradores improvisados que dejan intuir lo que nos encontraremos al llegar arriba.

El último tramo es el mas difícil, pero la verdad es que me lo imaginaba mucho peor de lo que fue. Había leído que era claustrofóbico e imaginaba tramos donde no hubiese más espacio que el de mi propio cuerpo, pero no, el camino aunque un poco cansado por la inclinación, es ancho y no tuvimos en ningún momento sensación de claustrofobia.

Y por fin llegamos a la cumbre, y no, no estamos de trekking por la montaña! Llegamos al cielo de Florencia, desde donde las vistas te dejan alucinado. El tiempo arriba es limitado, calculamos que fueron unos 30 minutos aproximadamente, así que disfrutarlos al máximo que se pasan muy rápido.

El mirador es amplio, aunque no lo parezca desde abajo, y hay varios bancos para poder descansar mientras contemplamos las vistas. Aun así, si tenéis vértigo absteneros de subir, vimos a una chica que no podía separarse de la pared y es una pena no disfrutar de semejante belleza.

Hay dos personas controlando en todo momento, y van informando de que el tiempo se termina, tras el último aviso empezamos a descender de nuevo. Sin duda la bajada es mucho menos cansada, pero aun así no bajéis muy deprisa, en la zona de las escaleras enroscadas os podéis marear.

Contentos y felices descendimos hasta salir a la calle, aun un poco alucinados por lo que habíamos tenido el privilegio de ver, tener Florencia a tus pies y ver la maravillosa obra de arte del interior de la Cúpula no es algo que se haga todos los días. Así que si me preguntáis si merece la pena, si! Merece la pena el esfuerzo!

Y para que veáis lo bien que nos lo hemos pasado en nuestra escapada florentina, os dejamos un vídeo resumen que hemos preparado con mucho cariño.

Os lo dejamos tanto en Youtube como Vimeo por si Youtube da problemas para verlo.

Esperamos que os guste.